Asimov creó las tres leyes de la robótica, para establecer un marco ético que regulara la coexistencia de los robots y los seres humanos. Ha transcurrido más de medio siglo y siguen de actualidad en la ciencia ficción, e incluso fuera de ella. Veamos cuales son:
#1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
#2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
#3. Un robot debe proteger la existencia en su misma medida para no autodestruirse en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Manual de Robótica, 56. Edición, año 2058
El Dr. Asimov siempre me había parecido alguien demasiado realista y por qué no decirlo, algo plano en su concepción moral del mundo. Criado en el ciberpunk ochentero ultraviolento y contundente no veía nada atractivo a priori en su obra. Prejuicios estúpidos en los que cualquiera puede caer, por abierto de mente que uno pueda ser. Ignoraba toda esa ciencia ficción hard y pasada de moda, obsoleta, de la que supuestamente nada nos pudiera sorprender o impresionar, a una generación como la mía. Supongo que la estupidez humana arraiga en nuestros propios programas predeterminados como un limite absurdo.
No fui yo quien decidió leer al gran Asimov, el libro me eligió a mi. Han pasado bastantes años desde que un día un amigo que estaba haciendo limpieza de libros antiguos, que habrían sido de su padre, me regalo unos cuantos ejemplares, entre ellos la Fundación y la obra que nos ocupa: Yo, robot.
En el mejor de los casos hubieran terminado revendidos de mala manera por algún comerciante, en algún mercadillo dominguero de segunda mano. En el peor, podridos en el fondo de algún contenedor de basura.
Visitando lo que era mi antigua habitación eche un ojo a algunos libros olvidados que nunca leí, y casualmente haciendo tiempo empezé a leer “Yo, Robot” de nuevo. Mi sorpresa fue el estilo ameno, rápido y con ritmo de Asimov, unos diálogos endiablados que daban toda la información para que la trama avanzara y se desarrollara. El libro tenía un gancho que ya quisieran para si muchos best sellers actuales sean de sci-fi o no.
Todo empieza con una entrevista a una de las figuras mas importantes de la U.S Robots, la célebre robopsicóloga Susan Calvin. La fría y analítica doctora, como si de un cyborg se tratara recuerda a muchos clichés encarnados a posterior por otros personajes, la mayor Kusanagi de Ghost in the Shell o sin ir más lejos el personaje interpretado por Charlize Theron al mando de la expedición en Prometheus.
El primer informe del cual la Dra. Calvin nos pone al corriente sucede en el lejano futuro pasado de 1996, nos cuenta que los primeros robots comercializados eran para servicio domestico, en especial baby siters, puede parecer que el autor no empiece fuerte pero os aseguro que el relato tiene su interés, intriga y suspense a partes iguales aparte de contar el principio de la historia robótica de la humanidad. Los relatos pueden leerse de forma independiente sin ningún problema, de hecho, así fueron publicados muchos de ellos, pero es en su cohesión total donde el sentido de la historia dibuja la evolución de ese mundo.
Las tres leyes robóticas del autor son la base de todo el libro. El autor sienta unas bases con sus tres férreas leyes que servirán para que cualquier acción, accidente, paradoja, dilema, confrontación de visiones u opiniones entre personajes, conflictos o juicio analítico y moral que tenga lugar en ese mundo pueda resolverse o descubrir el misterio a partir de la lógica de sus reglas. El conjunto de historias que contiene el libro nos lleva del dilema ético al espionaje corporativo, de las estrategias políticas a la fundación de una nueva religión atea con los propios creadores, los humanos, del amor artificial de un robot al análisis histórico, de la paradoja que para salvar a otro hay que conservar la propia existencia, sin embargo la inacción acabara con salvador y salvado, la acción acabara con ambos y demás pruebas y experimentos para entender el comportamiento tanto humano como por reflejo, el robótico.
Ley, orden, ética , moral, deber, responsabilidad e incluso el amor. Como si de los clásicos griegos se tratara, todo tiene cabida en el libro, a fin de cuentas habla de nosotros, la humanidad.
Hay que tener en cuenta que el primero de estos relatos fue escrito en 1940 y el último, que fue cuando se publico en España por primera vez, en 1950. A pesar de esto los temas que plantea siguen siendo los mismos que a día de hoy nos parecen interesantes, originales, de actualidad o visionarios. Temas que hemos visto después en multitud de obras, desde Blade Runner pasando por el ciberpunk japonés a Matrix.
Los personajes protagonistas son los robots dv-5 llamado cariñosamente Dave, rb-34, Herbie, qt-1 alias Cutie, spd-13 apodado Speddy y ns-2, Nestor, etc. Muchas veces esos percances son un mal menor por un bien mayor para la humanidad, otras, simplemente diferencias de interpretación de una orden o paradojas de las mismas leyes robóticas. Los mismos robots no están exentos de un tipo de histeria derivada por incongruencias de sus programas ante ciertas situaciones contradictorias o manías religiosas cuando se preguntan por su origen. Una especie de neurosis robótica, presa de la lógica de las tres leyes y su yustaposición al mundo real.
El equipo profesional formado por Michael Donovan y Greg Powel son los que tendrán que lidiar con la mayoría de incidentes y situaciones rocambolescas, como si de una condena eterna se tratara cuando solucionan el percance en una mina de silicio ya son enviados a su próxima misión en alguna colonia o estación espacial. Personajes importantes y con fuerte personalidad que deberían tener un panteón en la historia de la U.S Robots & Mechanical Mens Inc. ya que son los pobres diablos que se comen todos los marrones. Tanto Donovan como Powel son experimentados pilotos y expertos físicos además de hombres con multitud de recursos para enfrentarse a las mas dispares aventuras. La curiosa descripción física de Donovan me recordó a cierta estética ochentera ciberpunk, una cabellera pelirroja encrespada, ¿precursor de la estética de otros futuros distópicos?
Cualquier aficionado a la ciencia ficción debería leer alguna vez a Asimov, una buena manera de entrar en su mundo es Yo, Robot.
Uno de los personajes mas interesantes y realmente importantes que solo sale en los dos últimos relatos es Stephen Byerley abogado de renombre y futuro político, además de ser un buen orador para acompañar a la Dra. Calvin en sus reveladoras reflexiones. Su historia juega mucho con la ambigüedad de su naturaleza, no voy a desvelar nada, creo que una reseña no debe ser un resumen de lo que sucede en un libro o novela pero si compartir la experiencia y lo que nos ha emocionado. Cualquier aficionado a la ciencia ficción debería leer alguna vez a Asimov, una buena manera de entrar en su mundo es Yo, Robot. Hay mas personajes, pero estos son de lejos los mas importantes. El entrevistador que recoge el testigo de todos estos informes por boca de Susan Calvin no deja de ser el lector, pues el entrevistador carece de nombre, ningún dato, en realidad el vehículo para tomar un punto de vista en la historia, solo sabemos su edad 32 años. Una técnica para que el lector se sumerja aun mas en la historia.
El mundo ha dejado de estar organizado por países o continentes, actualmente se distribuye por regiones: la Región Oriental de la cual la capital es Shanghai, la Región Tropical con Capital City como epicentro, la Región Europea con Ginebra como sede y la Región del Norte con Ottawa como capital. Todas estas regiones ya no están formadas por la cercanía geográfica o cultural sino por las funciones. La. Tierra es lo mas parecido a un país con New York como capital mundial. Por lo que nos cuentan, la pobreza y la guerra ha sido erradicada por completo, la economía terrestre permanece siempre estable y las colonias y minas de otros planetas van viento en popa. Los robots no son usados en la tierra desde el año 2007 y fueron desterrados a usos espaciales y de investigación debido a la fuerte oposición social. Si alguien recuerda los cortos de animación Animatrix que complementaban el mundo de las películas en dos de los cortos, Segundo Renacimiento parte uno y dos, se explica el comienzo de las máquinas, las similitudes y sus debates filosóficos recuerdan mucho a los propuestos por Asimov obviando las tres leyes.
Ojo al dato, ni Tokyo ni Seul ni siquiera la ex-colonia británica Hong Kong, Shanghai como capital de la Región Oriental, en 1950. El bioquímico tenia una visión del mundo clara y realmente premonitoria. Algunas cosas como el silicio pronto serán sustituidas pero hasta ahora el silicio es uno de los principales componentes en nuestras tecnologías así que es lógico que se pensara que este componente seria uno de los más importantes para la fabricación de robots y otras tecnologías.
Quizás hay que matar a nuestros padres, pero la mejor forma de matarlos, es conociéndolos antes.
El libro empieza con una niñera y acaba con una calculadora de circuitos calculadores omniscientes controlando el equilibrio económico mundial, un Deus Ex Machina en las propias palabras de la Dra. Susan Calvin. Han pasado ya 67 años del futuro del Dr. Asimov, pero su ritmo ágil y adictivo, el suspense y el misterio que logra, sus lucidos e interesantes diálogos, la emoción que nos hace vivir esas aventuras que viven los personajes de ese nuevo mundo, hacen de esta obra una lectura obligada y una obra que hay que tener en cualquier biblioteca de ciencia ficción que se precie, se reniegue de lo que llamamos ciencia ficción dura o no. Quizás hay que matar a nuestros padres, pero la mejor forma de matarlos, es conociéndolos antes.
Educarse a uno mismo es, lo creo firmemente, la única educación que hay.
Isaac Asimov
Artículo escrito por Jonny Cherokke, autor invitado.
Lector compulsivo y escritor radical, adicto al ciberpunk y todos sus derivados. Amante del cine negro y sobretodo del cine negro asiático. Enamorado de la literatura en general.
He dado paso a una nueva generación, que primero conoció el ciberpunk, y más tarde, por sorpresa, la ciencia ficción de la época dorada. Este artículo habla de uno de sus máximos exponentes: Isaac Asimov. Es fascinante ver como las comparaciones siguen un orden inverso, y como la doctora Calvin “se parece” a algunos personajes creados setenta años después. Nos separan generaciones, pero nos une la misma pasión por imaginar un futuro.
Espero que Johnny comparta con nosotros más a menudo su visión de la ciencia ficción y que esta no sea su primera colaboración.
Pilar Ortiz
Este año pude disfrutar de este libro. Me encantó, de hecho, una noche casi no pude llegar a casa por su lectura absorbente (regresé a esta realidad muy lejos ya, de mi parada del tren. Fue toda una odisea alcanzar mi destino).
Avedon
Esos son los buenos libros. Aquí encontrarás referencias a muchos más de esos buenos libros. Bienvenida.
Johnny Chekkore
Me alegro de leer eso Jimmy, espero que haya sido de tu interés. Desde luego el Dr. Asimov es un icono y un must dentro de la ciencia ficción.
Un saludo
Jimmy Olano
Visión de futuro, de 1940 a la actualidad; sigue vigente.
Isaac Asimov, escritor compulsivo, uno de los padres de la ciencia ficción, mi humilde opinión.
Interesante lo de los escritores invitados, no solo Johnny sino todos los que faltan por venir, mi sincera enhorabuena.