Cuando lees la página de la Wikipedia del autor de las Crónicas de Thomas Covenant: Stephen R. Donaldson, lo primero que choca es su comparación con Tolkien, por la complejidad de los mundos fantásticos que recrea. Y es cierto: es un autor que logra arrastrarte a mundos inverosímiles, a una historia poco convencional que te seduce página a página. Al menos, su prosa no es tan farragosa como la de Tolkien, y sus personajes, tienen alguna doblez más -no demasiadas desgraciadamente-, pero lo cierto es que la genialidad de sus mundos puede sobrepasar otros defectos, como un estilo más bien aburrido y reiterativo, una profundidad en el desenlace de la historia más bien plano y unos finales lamentables, digno de la peor serie de televisión de serie B. La saga de Thomas Covenant, está repartida en diez libros, en “series” de tres, tres y cuatro respectivamente. Yo me leí las seis primeras. La sexta entrega tuvo un desenlace tan decepcionante que me ví sin fuerzas para seguir leyendo.
A pesar de ello, guardo un recuerdo muy, muy especial de esta serie, ya que la riqueza de su imaginación, de su creatividad, es algo poco habitual en un género que ya está ya demasiado sobado. Sólo por descubrir la riqueza de este universo tan peculiar que ha creado Donaldson merece la pena leer los primeros libros, eso sí, solo si valoras la fantasía y la creatividad, no esperes una obra maestra. Una de las cosas que más me gustó fue la sonoridad y belleza de muchos de los nombres creados por Donaldson, tanto es así que algunos los he usado como propios para mis relatos :-)
Otra de las particularidades de esta saga es que Thomas Covenant, el protagonista, no es un paladín, un mago, o un hobbit. No, es un pobre diablo del siglo XX afectado por una enfermedad horrible que lo margina de la sociedad donde vive, un auténtíco antihéroe que se ve lleno convertido en el elegido que un pueblo entero lleva esperando generaciones. Este planteamiento parece clásico, pero basta leer unas páginas para darse cuenta de que es auténtico y original.
Donaldson tiene otra saga, “El caballero a través del espejo” que leí hace quince años, y que aún recuerdo con cariño por sus escenas calientes y su extraña heterodoxia, similar a la empleada con Covenant. No obstante, esta saga tiene mucho más calado. En cualquier caso, un autor con personalidad.
Jimmy Olano
«…tanto es así que algunos los he usado como propios para mis relatos :-)»
Ya vamos develando, ahí vamos.