¿Qué son los sueños vívidos?

En 1997 (con 22 años) escribí un cuento corto titulado “Realidad gratuita”, en él, un escritor muerto de hambre, sigue empeñado en que en pleno siglo XXIII persista la literatura. Un productor de VisioBrain, intenta comprar los derechos de sus historias para convertirlas al nuevo formato de masas.

Por el nombre “VisioBrain” os podéis imaginar de qué va el invento. Este cuento, que acabo de encontrar hoy, había desaparecido de mis recuerdos hace mucho, es más, ni siquiera sabía si tenia final. Hace casi veinte años que lo escribí, junto con muchos otros que he rescatado hoy de una carpeta del disco duro.

¿Es casualidad que hace veinte años ya imaginara algo parecido a los sueños vívidos?, supongo que no. Esa idea lleva rondándome mucho tiempo, tanto que ha cuajado en algo mucho mas complejo.

Los sueños vívidos, tal y como define Ariel en “11,4 sueños luz“:

Durante muchos años el arte de la manipulación digital de la imagen se había perfeccionado tanto que era imposible discriminar la ficción de la realidad, pero los verdaderos sentimientos eran todavía difíciles de falsificar. En un mundo donde todo se podía comprar y vender, las emociones puras eran de gran valor para aquellos que no podían tenerlos o querían más: el amor de una mujer, el abrazo de un ser querido o las conversaciones con un padre ya fallecido. Eran experiencias que se reconstruían con un conocimiento que era mitad arte y mitad ciencia: los sueños vívidos.

Podéis haceros una idea de lo que representa un sueño vívido en la recién estrenada web de Ariel de Santos, casi dos siglos en el futuro:

Un sueño vívido es una “pieza artística” que se ejecuta en tiempo real en el cerebro, usando una interfaz neural (implante neuro), que es un “enchufe” directo desde una fuente de datos informática a nuestro cerebro. No todo el mundo tiene un implante neural, por lo que existen aproximaciones mucho mas “básicas”, como un casco de holovirt, que utiliza tan solo el oido y la vista del anfitrión, para engañar a su cuerpo y llevarlo a una realidad virtual creíble. Los sueños vívidos requieren los cinco sentidos y una desconexión total de la realidad, No son “grabaciones” si no que son una especie de precursor que permite el cerebro de cada oyente genere las imágenes y el resto de sensaciones que existen en sus recuerdos. De alguna forma, construye historias nuevas cada vez, usando las memorias del usuario, a través de un hilo conductor que alguien ha definido. Por eso es artístico y complejo. Es muy sutil y utiliza las emociones para generar imágenes y otras sensaciones.

La alternativa de bajo coste, son los holovids, peliculas inmersivas en 3D (video hologramas) que todo el mundo puede disfrutar, con tecnología masiva de consumo, pero por supuesto, son estáticas, siempre iguales, como el cine existente hoy. Lo que vemos es lo mismo, pese a que lo podamos interpretar diferente. El mismo sueños vívido visto por dos personas será bastante diferente, e incluso el mismo sueño vívido visto por la misma persona con un intervalo de tiempo suficiente entre una exposición y otra, generará resultados diferentes.

Los creadores de sueños, utilizan implantes neuro avanzados, que se llaman “neuro de sueños” que permiten manipular las transmisiones neuronales en tiempo real, capturarlas y operar con ellas en un entorno informático virtual. Un sistema de edición lineal de emociones humanas, que permite grabarlas en un dispositivo digital. Suena, y es, exageradamente complejo y caro, pero es el instrumento del artista y compositor que diseña los sueños vívidos.

Ariel de Santos, el protagonista de 11,4 sueños luz, es uno de los directores más conocidos de sueños vívidos de Europa, y con él viajamos a una profesión del siglo XXIII. Si quieres saber más, tendrás que leer “11,4 sueños luz” ;)

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