Reseña: Sumisión de Houellebecq

Mi experiencia con autores franceses es más bien escasa, mi gran fuente de lectura suelen ser autores norteamericanos, salpicada de algún ruso, quizás un  inglés, como no también latinoamericanos e incluso algún japonés, pero franceses, pocos. Del que siempre me acuerdo es de «Viaje al fin de la noche» de Cèline, del cual todavía recuerdo el regusto amargo y profundo. Con Sumisión, de Houellebecq he sentido el mismo regusto, pero más poderoso, más cercano. Contemporáneo.

Publicado en 2015 y justo durante los últimos acontecimientos del terrorismo islamista, no podía ser más actual. Sumisión llegó a las librerías francesas el mismo día del atentado contra Charlie Hebdo. Sumisión es una novela de «política ficción» –como 1984 y Un mundo feliz–. Dado que ambos son uno de mis libros favoritos y que me gusta mucho el género de la ciencia ficción, especialmente las distopías futuristas, esta mezcla que encontramos en «Sumisión», que narra un hipotético ascenso de islamistas moderados al gobierno de Francia, me parecía fascinante.

Michel-Houellebecq-Sumision

Sumisión es el primer libro de Houellebecq que leo, y lo puedo clasificar de nihilista, oscuro e incluso mórbido. Muy inteligente y crítico, aunque la distopía en sí tiene muchos flecos y hace aguas ya que utiliza demasiadas referencias actuales a personalidades existentes: al final es imposible «creerse» lo que uno lee y resta fuerza al texto. Su fuerte no es la distopía, es la desintegración de la V República y lo que representa, en sus personajes. No solo es creíble, si no que sabe amargo, como la pólvora después de un traca de petardos gigante. Uno sale aturdido después de leerlo. Sumisión es pura literatura, para lo bueno y lo malo.

Muy recomendado, yo voy a empezar a leer una de sus obras más conocidas: «Las partículas elementales», del que un crítico del NYTimes (Michiko Kakutani) llegó a decir que era «profundamente repugnante». ¡Tengo ganas de empezarlo! :-)

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1 Comment

  • 7 años agoReply

    Espeluznante, el pobre hombre tiene sus razones para ser islamofóbico y fumar como una chimenea, es un alma atormentada:
    «Houellebecq had been on Charlie Hebdo’s front cover that morning, depicted as a haggard Nostradamus preparing to celebrate Ramadan.»

    https: / / www. theguardian. com/ books/2015/sep/06/michel-houellebecq-submission-am-i- islamophobic-probably-yes
    (enlace web con espacios para inutilizar dirección web, remover para navegar.)

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