Maniac, la serie

Hace tiempo que no hablo de ninguna serie. Y no, no es ciberpunk. Hoy voy a hablar de Maniac, una miniserie de diez capítulos que puedes encontrar en Netflix y por supuesto allende los mares remotos del BitTorrent. No todo van a ser reflexiones personales filosóficas, también dejo que mi mente se llene de fantasías de extraños fáciles de digerir.

No lo sabía a ciencia cierta, pero lo intuí en los primeros minutos. Luego lo confirmé en internet: la serie se ha hecho muy famosa, como pasa últimamente con todo lo raro, por que ser raro hace mucho que es mainstream. Lo importante es que esta serie tiene muchos tipos de rarezas, algunas ya prototípicas, y algunas otras que quizás sean mas personales y puedan conectar contigo. Por que sí, si estás leyendo es que un poco rarito debes de ser. Sigue leyendo, y te contaré mas cosas.

La historia de Maniac, como no podía ser menos es la historia de cuatro personajes totalmente diferentes y llenos de severos problemas mentales. Lo importante es que es una serie llena de humor gamberro, pero que se toma muy en serio a sí misma. Es decir, que tiene una gran historia y una coherencia interna. No esperes una serie de ciencia ficción al uso, que la tiene, si no que debes estar preparado para lo que venga, que vendrá. En conjunto funciona como una gran película, sin repetir fórmula en ningún capítulo, de forma que no podrás acomodarte a la ficción. Cada capítulo tiene una extensión diferente. Como lo oyes, tiene capítulos de 45 minutos y algunos de tan solo 23 minutos. Ninguno dura lo mismo.

Debo reconocer que la serie me enganchó por su protagonista (Jonah Hill), que borda el papel de tipo raro, extremadamente raro. Me identifiqué casi de inmediato. No soy de risa fácil y no me gusta que me vacilen, pero cuando uno de los personajes muere, no me lo podía creer. No es que me riera, es que la serie empezó a gustarme por su humor surrealista, porque el humor es parte de la historia, una historia llena de detalles que cuesta ver, porque es muy rica en matices, pese a lo cutre que parece en todo momento. Se podría decir que en algunos puntos estás leyendo un guión inacabado de Phillip K. Dick con dos copazos y una bromita de las suyas.

La historia es complicada y se explica de forma desordenada, exactamente como me gustan  a mí. También tenemos elfos, mafiosos sádicos, pistolas, espías y enfermedades mentales. También tiene un proceso de selección y un grupo reducido de personas en un experimento, encerrados en un escenario claustrofóbico y futurista. Un ordenador con depresión y un hombre enamorado de su creación que es experto en mundos virtuales e inteligencia Artificial. ¡Vaya!, podría decirse que si te gustó Lágrimas negras de Brin te gustará Maniac, incluso tenemos un par de escenarios Ciberpunk, pero no. Déjame que te diga que Maniac es simplemente una serie de (ciencia) ficción divertida e inteligente. ¿Conoces muchas?, ¿si te dijera que no existen héroes y que todos los personajes son diferentes tipos de antihéroes?, ¿y si te dijera que al final es todo un sueño?

¿De veras quieres que te cuente más?, es muy sencillo… A, B y ¡C!

Si tienes una mala semana, si estás harto de ver lo de siempre y necesitas algo que te sorprenda y te alegre el día, deja Maniac para ese momento, por que da igual lo que hayas leído, encontrarás tu propia interpretación. Justo de eso va.

Créeme, confía en mí.

(1 votos, promedio: 4,00 de 5)

Cargando...