Un reino feliz: Lucía.

Pensé que me había librado de Lucía, pero no supe decirle que no cuando me contestó el email para sugerirme que continuáramos nuestras sesiones por videoconferencia. Al menos aquí no habría abrazos, y eso me abría un nuevo mundo de posibilidades. Mentir por videoconferencia me era mucho más fácil, profesionalmente lo hacía casi a diario.

—¿Cómo estás, Mikel? —empezó ella. Directa al grano.

—Bien, bien.

—Me alegro de verte de nuevo, aunque sea en una pantalla. Aunque no sea lo mismo.

—Ya —digo, mientras pienso que ha sido un error. ¿Qué sentido ahora que puedo mentirle con total impunidad?

—¿Qué tal los cambios?, ¿cómo llevas tu nueva vida?

—Adaptándome, pero está siendo fácil. Aquí está todo pensado para que lo sea.

—Muchos cambios juntos. ¿Cómo es la gente en tu nuevo trabajo?

—Peculiar. Aquí hay mucho dinero. Las drogas son legales y todo el mundo parece que hace lo que quiere.

—Eso he leído. Parece fascinante.

—Podrías hacer una tesis doctoral con la cantidad de gente pirada que hay aquí, créeme.

—No sé, tengo una amiga que trabaja en los procesos de selección, son muy profesionales.

—Lucía, si me han dejado entrar a mí muy buenos no son ¿no?

—Te tengo entrenado —dice riendo.

Pienso que igual es verdad. Estoy tan acostumbrado a mentirla que me sale solo.

—Aquí siempre hace frío, eso me gusta —digo. Sin darme cuenta, un pensamiento me viene a la mente. Lo bloqueo de forma inconsciente, es algo desagradable acerca de un cadáver con la piel helada y dura al tacto.

—¿Estás bien?

No contesto. Sonrío de forma mecánica.

—Conocí a un tipo muy interesante. Fuera del trabajo. De seguir en Madrid, todavía estaría dando vueltas a lo mismo. Ayer estuve en un bar, conocí a una chica.

Al otro lado de la pantalla, Lucía sonreía y me dejaba hablar. Estoy tentado de hablarle de Virginia. Pero nunca le he hablado de ninguna mujer. ¿Por qué? Ella permanece a la escucha, intentando no hablar.

Lucía es la psicóloga de Mikel. Lleva dos años con él, ¿quieres conocer más sobre “un Reino feliz”?

¿Eres lo suficientemente especial para ser parte de este nuevo mundo?

"El Reino" es una isla mística, escondida en el pacífico norte, un paraíso exótico al cual solo se accede mediante invitación y un largo proceso de selección. Inaccesible para aquellos que carecen de un don, pero muy exigente: lo da todo, pero reclama una entrega total, en cuerpo y alma.

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