Coincidiendo con la fecha de fabricación del replicante Leon Kowalski, producido por Tyrell Industries el 10 de Abril de 2017, os dejo un microrelato Ciberpunk que encontraréis en la segunda edición de mi libro de cuentos “Histerias ficticias” ¡va por tí, Gibson.
Veintidós relatos que te retorcerán por dentro Fantástico, ciencia ficción, ficción contemporánea y horror. Disponible en papel y eBook |
Las coordenadas me han traído a un lugar extraño. Nada de estructuras anidadas de Escher, de paredes cromo brillante, o neones bajo lunas azules. Un sencillo campo iluminado con la luz del atardecer. Mecidas por una suave brisa, miles de girasoles se mecen mirando al sol. Idénticos, me rodean por todas partes. Estoy sobre una pequeña colina de hierba. Giro la cabeza y busco algo diferente. Nada. Sólo girasoles.
Tomo entre mis manos el primero a mi alcance. Al tacto parece frágil. Lo arranco del suelo y la raíz apenas resiste el tirón. Hurgo bajo la superficie anaranjada de la enorme flor. Noto al tacto decenas de lo que parecen semillas. Aplico un algoritmo analizador de estructura de datos. Positivo: existe una alta densidad de datos comprimidos en cada matriz única. Lanzo un cálculo dinámico en segundo plano que estime el volumen de registros, y me ofrece un resultado estimado de miles. Cuando el escaneo termina, cada una de ellas emite una nota sintética, el resultado es una armonía con ritmo. Todas ellas suenan como olas de cristal rompiendo en la orilla al compás del viento que mece los girasoles. Es hipnótico.
—Me han dicho que estás buscando algo —dice una voz a mi espalda.
—Una aguja en un pajar, supongo —replico sin darme la vuelta.
—El fruto equivocado, la planta equivocada y tus sinapsis se freirán. ¿Lo sabes, verdad?
Wintermute hablaba por boca de aquel granjero. Por fin había dado con él.
Jimmy Olano
Muy descriptivo pero demasiado corto, no llega a desarrollar una trama.
Os traigo algo parecido, de un libro que me gusta mucho:
«Contento con las ganancias que obtuvo, mi bondadoso patrón acaba de concederme algunos meses de descanso, y por eso voy ahora a Bagdad pues deseo visitar a algunos parientes y admirar las bellas mezquitas y los suntuosos palacios de esa bella ciudad. Y para no perder el tiempo, me ejército durante el viaje, contando los árboles que dan sombra a la región, las flores que la perfuman y los pájaros que vuelan en el cielo, entre las
nubes.
Y señalando una vieja y grande higuera que se erguía a poca distancia, prosiguió:
– Aquel árbol, por ejemplo, tiene doscientas ochenta y cuatro ramas. Sabiendo que cada rama tiene, término medio, trescientas cuarenta y siete hojas, se deduce fácilmente que aquel árbol tendrá un total de noventa y ocho mil quinientas cuarenta y ocho hojas. ¿Qué le parece, amigo?
– ¡Qué maravilla! –exclamé atónito-. ¡Es increíble que un hombre pueda contar todos los gajos de un árbol, y las flores de un jardín! Tal habilidad puede proporcionar a cualquier persona un medio seguro de ganar envidiables riquezas.
– ¿Cómo es eso? –preguntó Beremís-, ¡Jamás pasó por mi imaginación que pudiera ganarse dinero contando los millones de hojas de los árboles o los enjambres de abejas! ¿Quién podría interesarse por el total de ramas de un árbol o por el número de pájaros que cruzan el cielo durante el día?
– Vuestra admirable habilidad – expliqué- podría ser empleada en veinte mil casos diferentes. En una gran capital como Constantinopla, o aún en Bagdad, seríais útiles auxiliar para el Gobierno. Podríais calcular poblaciones, ejércitos y rebaños. Fácil os sería evaluar las riquezas del país, el valor de las colectas, los impuestos, las mercaderías y todos los recursos del Estado.»
“El hombre que calculaba”, Malba Tahan,
h t t p : // www . librosmaravillosos. com /hombrecalculaba/
En formato PDF (le he agregado espacios para inutlizar el enlace, no me vayan a catalogar como ‘spam’):
h t t p: // www. librosmaravillosos. com /hombrecalculaba/pdf/El%20Hombre%20que%20Calculaba%20-%20Malba%20Tahan.pdf
Luis Fausto.
Poético e ingenioso. Cada vez mejor.
[email protected]
Gracias!