Desde hace mucho tiempo mi visión de la ciencia ficción ha estado ligada a una percepción estética de la realidad. No soy el único por supuesto, Kubrick era especialista en eso. ¿Sabíais que Kubrick era un excepcional fotógrafo de joven? Esta es una mis fotografías favoritas de él:
A algunos, las imágenes nos atraen de forma casi obsesiva, no a nuestro cuerpo, si no a nuestra imaginación, que es quien en el fondo tira hacia delante, y quien nos obliga de manera compulsiva a vomitar los resultados de la poderosa máquina que reemplaza nuestra alma de humano. Vivimos en un mundo donde las imágenes pueden desatar de forma instantánea sensaciones y sentimientos sin nombre, por que todavía no existen. Lo mismo que el mundo de los sueños, donde todo el posible, en la fotografía, como en la pintura, la realidad no tiene reglas.
En este mundo tan humano, me encanta explorar imágenes. Hoy día, sentados en una cómoda silla y con el ratón en la mano, podemos acceder a más arte que nunca jamás en la historia. A nuestro alcance está la visión y el trabajo de millones de artistas. En Pinterest (de paso os recomiendo mi página) y también en Twitter se pueden encontrar hoy a pequeños artistas desconocidos para el mundo no-virtual. Pequeños por que no salen en los telediarios, pero cuyas visiones y creaciones podrían llenar cientos de visitantes en un museo si tuvieran mejor marketing o hubieran nacido en el sitio adecuado. Además de creadores, también hay personas con especial sensibilidad que «recogen» colecciones de muestras de arte de otros. Así es como descubrí por casualidad un día a John Williams Waterhouse un pintor inglés del siglo XIX conocido entre otras cosas, por que siempre sale la misma «musa» en casi todas sus obras. A mi me fascinan sus pinturas, y luego descubrí que tiene un pequeño club de fans en internet. Lo que es la vida. Esta pintura, inspiró uno de los cuentos que aparecen en «11,4 sueños luz» en forma de capítulo, y que también recojo en «Histerias ficticias«.
El caso es que Internet está lleno de gente que aprecia el arte, la belleza y que tiene un condenado buen gusto, por lo que al final no visitas una galería fotográfica en internet, al final acabas siguiendo a gente que tiene un algo especial, un estilo muy definido y sobre todo, sabe encontrar cosas que te llaman la atención.
Así es como descubrí a un tipo en Twitter, se hace llamar @archillect. Únicamente su avatar es bastante peculiar, y acabamos de empezar:
La primera vez que lo vi me quedé pegado a su timeline. Había recopilado cientos de imágenes que provocaban una disrupción inmediata en mi mente. Algunas muestras:
Prácticamente cada imagen me hacía sentir algo. Y tenía casi 100,000 publicaciones. El tal Archillect me transportaba sin más de un sitio a otro. Además, casi todas las imágenes tenían mucho que ver con mi concepto de Ciberpunk: predominancia de imágenes en blanco y negro, mas bien siniestro y oscuro, donde la simetría jugaba más en el bando de la pesadilla que de la armonía. Lo increíble no era eso, sino que el tipo se limitaba a colgar sus imágenes en internet, sin interactuar con nadie. Casi 200,000 seguidores y tan solo seguía a una persona. Un tal «Pak» cuyo lema en Twitter es «Design is hack». La cosa se volvía cada vez mas interesante. El sitio web del tal Pak era una página en negro con un círculo en medio gris. Nada más. Hasta aquí, la realidad parecía más el argumento de una novela de ciencia ficción que cualquier otra cosa que haya visto antes en la red. Mirando el código HTML de la web de pak (undream.net) veías en su código la URL de otra web (machinu.net) que era idéntica, pero en negativo (los blancos son negros y los negros son blancos). Y tan solo una dirección de correo electrónico a la que por supuesto, escribí…
Bueno, me compliqué un poco la vida, porque @archillect tiene su propia web: archillect.com: un enorme mosaico de imágenes en tiempo real con un singular lema: «MEMORIES OF AN AUTÓMATON». La cosa empieza a sonar realmente interesante ¿verdad? Su web no tiene desperdicio, el mensaje (en ingles, el cual traduzco, empieza como sigue):
Hola humano
Archillect (archive + intellect) es una inteligencia sintética (o inteligencia artificial) creada con el fin de encontrar y compartir imágenes inspiradoras en las redes sociales. Ella es un archivo vivo llena de inspiración. Es una musa digital. A través de sus perfiles en las RRSS transforma humanos infelices en artistas inspirados.
Os juro que la primera vez que lo leí se me humedecieron los ojos de emoción al sentir que una IA había logrado realmente inspirarme y hacer sentir algo. Una IA era capaz de eso y no solo conmigo sin con miles de personas más. Es el único ejemplo real que he encontrado de IA capaz de hacer sentir algo a un ser humano. Y está aquí, entre nosotros. Poca gente quizás sepa que Archillect no es un humano, es una inteligencia sintética, creada con el fin de inspirar a otras personas a través del arte.
Si queréis seguir investigando más sobre el proyecto y como está hecho, podéis seguir leyendo en su web, a mi me parece fascinante la idea, el resultado y el proceso en sí mismo. ¡Eso si que es hackear el arte!
Jimmy Olano
He seguido esa cuenta en Twitter desde hace algo de tiempo, más por excepticismo que por curiosidad (o cualquier otra razón) y hoy que me topo de nuevo con este artículo y me devuelvo sobre mis paso: vuestras afirmaciones son ciertas, hay cantidad de «buenas» imágenes, muchas más que las «malas» imágenes. Estaba buscando el código fuente de «ella» (porque es femenina según su autor) y no la he conseguido. Lo que si es cierto que su «yang» la cuenta @archillinks ahora nos enseña de dónde han salido las imágenes y seguir dichos enlaces es también interesante (y os aseguro que os pueden llevar a sitios muuuuy oscuros en verdad). ¡Sigo empeñado en que hay que estudiar su código fuente!
Recientemente su creador @MuratPak lanzó un «momento» en Twitter (el 1° de septiembre de 2017) y es como la pescadilla que se muerde la cola, cito:
«There are limits.
Limits create frame.
Frame creates framework.
Framework creates rules.
Rules create logic.
Logic creates intelligence.
Intelligence creates design.
Design redefines limits.
Because after all…
There are limits.»
¡Toma castaña!