Ready Player One. Mi generación, mi ciencia ficción

Ready player one. El libro que más me gustó en 2015. Procuro evitar reseñas de libros en mi blog en los últimos artículos, pero este libro es muy especial, Representa un salto generacional en la ciencia ficción. Un salto de la ciencia ficción que había leído hasta ahora y la ciencia ficción que llega ahora a la gente de otras generaciones muy anteriores a la mía. Algo que nos conecta, algo nuevo que me lleva de nuevo a ese lugar con preguntas sin respuesta. Una literatura que huele a nuevo.

Me encanta leer, pero no me considero un cultureta ni un snob, por eso hasta ayer, cuando leía un libro lleno de referencias culturales: bibliográficas, cinéfilas, poéticas o de historia, terminaba un poco harto y bastante al margen de lo que el autor quería expresar. Será por que me da mucha pereza buscar referencias externas cuando leo algo, o porque básicamente no comparto ese mundillo donde el autor se siente cómodo. Pese a ello he leído bastante de todos los géneros y diferentes épocas. Con diferencia siempre me he identificado con la generación de escritores norteamericanos de mediados de siglo XX, que seguro que tiene un nombre pero como soy un  indocumentado no sé que nombre tiene. Vale, seré español, pero no me identifico con Cervantes, Cela, Borges, Cortázar ni siquiera con García Márquez, me identifico sin duda con Ernest Cline, un autor de mi generación. Es norteamericano y yo español, pero somos mucho más parecidos que Arturo Perez Reverte y yo, pertenecemos a la misma Generación Friki.

Gracias a la recomendación de un compañero de trabajo, cayó en mis manos una pequeña novela titulada «Ready player one», escrita por un autor desconocido para mí. Una vez que abrí la primera página me quedé enganchado sin remedio, poseído. Era una libro lleno, absolutamente lleno de referencias culturales: libros, cómics, música, películas, televisión, juegos de rol, anuncios, hechos históricos, tecnología, videojuegos y personas. Por primera vez en mi vida, era parte de aquello: esa era mi generación. Aquel autor hablaba de cosas que formaban parte de mí desde que nací, de pedacitos íntimos que me hacían sentir yo mismo. Homero, Kant, Keats y Orson Wells quedan muy lejos. D&D, Atari, StarTrek o Regreso al Futuro son mucho más cercanos.

Al margen de como me afecta a nivel personal, incluso emocional, hay que dejar claro que la Ready player one como novela es buena. Después de leerla, me lo agradeceréis. Creo que se puede clasificar como cyberpunk, pero está muy alejada de las raíces del género. Se me da fatal escribir reseñas de libros, por que intentar generalizar o simplificar todas las emociones y matices que uno encuentra en una obra me parece demasiado pretencioso. A mi me enganchó la trama, los personajes y la tensión constante que hay en la historia. Tiene un ritmo infernal. Es de lectura fácil y seguro que no gana un nobel de literatura, pero a nuestra generación esas cosas se la pelan.

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